You may recall that in August of 2022, eight Crushin’ It Apparel employees went on strike after being unlawfully fired, and that later that year, they won their union election with IUPAT 7. The business owner, Jeremy Kruk, was uncooperative and retaliatory throughout the process, and WJW and IUPAT 7 had to file over 20 charges against Kruk with the National Labor Relations Board (NLRB).
On June 29, 2023, the NLRB issued its decision on all charges. They found that Kruk engaged in unfair labor practices, and required him to, among other things, provide the following for all listed employees (a) fully reinstate them to their jobs, (b) provide backpay with interest, and (c) compensate “for any other direct or foreseeable pecuniary harms incurred as a result of their unlawful discharge.”
Moreover, the NLRB required Crushin’ It to bargain in good faith with the union, and to post a formal notice in the workplace stating that they will not retaliate against any employee for engaging in protected concerted activity. A few days later, on July 7, the Department of Workforce Development issued a ruling stating that Crushin’ It owes workers nearly $5,000 in unpaid wages, though that number is bound to increase since there are still more pending charges. Kruk has not yet made any payments, but the workers continue to be united in their fight for justice and a fair union contract.
Link to decision is here.
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Puede que recuerde que en agosto de 2022, ocho empleados de Crushin’ It Apparel se declararon en huelga después de ser despedidos de forma ilegal, y que más adelante en ese mismo año, tuvieron éxito en sus elecciones para sindicalizarse con IUPAT 7. El propietario de la empresa, Jeremy Kruk, no cooperó de ningún modo y durante todo el proceso tomó represalias contra los empleados. WJW y IUPAT 7 tuvieron que presentar más de 20 cargos contra Kruk ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NRLB).
El 29 de junio de 2023, la NLRB hizo pública su decisión al respecto de todos los cargos. Se determinó que Kruk llevó a cabo prácticas laborales injustas y le exigieron que, entre otras cosas, proporcionara lo siguiente para todos los empleados enumerados: (a) readmitirlos por completo en su trabajo, (b) proporcionar pagos atrasados con intereses y (c) compensar “por cualquier otro daño pecuniario directo o previsible incurrido como resultado de su despido ilegal”.
Además, la NLRB exigió que Crushin’ It negociara de buena fe con el sindicato y publicara un aviso formal en las instalaciones indicando que no se tomarían represalias contra ningún empleado por participar en una actividad conjunta protegida. Unos días después, el 7 de julio, el Departamento de Desarrollo de la Fuerza Laboral emitió un fallo que establece que Crushin’ It les debe a los trabajadores casi $5,000 en salarios no pagados, aunque ese número seguramente aumentará ya que todavía hay más cargos pendientes. Kruk aún no ha realizado ningún pago, pero los trabajadores continúan unidos en su lucha por la justicia y un contrato sindical justo.
Puede encontrar el enlace a la decisión aquí.