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Worker Justice

Construction Workers Recover 22K in Unpaid Wages! / ¡Trabajadores de la Construcción Recuperan $22,000 en Salarios Adeudados!

In the local construction industry, the lack of regulation in subtracting is a big problem. Too often it results in misclassification and wage theft. 

Yeison, Juan, Carlos, and Marlon saw the problem firsthand. Since last November, they had been cheated out of their wages, and by May, they were owed a total of $22,000. They were caught in a chain of subcontractors who were unwilling to pay up. Steven Construction was the developer at the top of the chain, and ultimately the ones responsible since they were the company that contracted the fraudulent parties. 

So Yeison, Juan, Carlos, and Marlon got together and pressured Stevens to pay their stolen wages (see video below). Within two weeks, Steven paid them the full amount of $22,000, but only because they came together to exert pressure. 

It’s only by speaking up and building collective worker power that workers can put an end to wage theft and other workplace problems!

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En la industria de la construcción local, la falta de regulación en las subcontratas es un gran problema. Con demasiada frecuencia da como resultado una clasificación laboral errónea y robo de salarios.

Yeison, Juan, Carlos y Marlon fueron testigos de primera mano de este problema. Desde noviembre pasado les engañaron en el pago de sus salarios, y para mayo se les adeudaba un total de $22,000. Quedaron atrapados en una cadena de subcontratistas que no estaban dispuestos a abonar los sueldos. Stevens Construction era la constructora principal y, en última instancia, los responsables, ya que fue la compañía que contrató a las partes que realizaron el fraude.

Así que Yeison, Juan, Carlos y Marlon se unieron y presionaron a Stevens para que pagara los salarios que les habían sido robados (vea el video a continuación). En dos semanas, Stevens les abonó la cantidad total de $22,000. Lo lograron gracias a la unidad que mostraron entre ellos, lo que les permitió ejercer presión sobre la empresa.

Son los propios trabajadores quienes pueden poner fin al robo de salarios y a otros problemas laborales al alzar su voz y desarrollar el poder colectivo en sus empleos.